The gold diggings of Cape Horn: A study of life in Tierra del Fuego and Patagonia

El escritor norteamericano John Randolph Spears recorrió la Patagonia a bordo del transporte Ushuaia en 1894 siguiendo el rastro de los buscadores de oro.

Sus observaciones fueron volcadas en el libro The gold diggings of Cape Horn: A study of life in Tierra del Fuego and Patagonia un volumen de 376 páginas publicado en 1895 por G. P. Putnam & sons que incluye numerosas referencias sobre Ushuaia, Tierra del Fuego y la vida de los yaghanes.

En el prefacio Spears agradece entre otros a "Mr. E. L. Baker, the American Consul at Buenos Ayres; Herr Bruno Ansorge, of the Paramo Mining Company; Mr.[Pg vii] Adolph Figue, a merchant at Ushuaia; and Revs. John Lawrence and Thomas Bridges, missionaries, were at especial pains to help me. I should like to thank them again for what they did" y también menciona a un un náufrago con el que se encontró en un puerto desolado al Este de la Isla de los Estados: "I would include one other name—that of the runaway sailor boy from New York whom I found in the desolate harbor at the east end of La Isla de Los Estados".

Entre las ilustraciones se incluyen dos relativas a Ushuaia, la Misión Anglicana por un lado y la incipiente población por otro.

También se incluye un dibujo de la estación de la colonia de Puerto San Juan en la Isla de los Estados.

Spears narra el encuentro en Ushuaia con Harry Hansen -un buscador de otro de Punta Arenas- que estuvo en la tarea durante seis meses con su hermano y sólo pudo juntar 25 onzas de polvo de oro. Hansen disgustado con los resultados vendió sus pertenencias y le compró a Spears los pasajes para viajar a Río Gallegos.

El autor relata que según la información que pudo recabar nadie encontró la veta de oro siendo lo más valioso el hallazgo  por parte de Bruno Ansorge de una roca pequeña con oro en Punta Páramo. Por otro lado agrega que Luis Fique -un comerciante de Ushuaia- le  comentó que encontró una cantidad considerable de níquel en el Canal Beagle.

Spears describe a Ushuaia "en el Canal Beagle, la capital de la Tierra del Fuego Argentina, tiene tres tiendas y una pequeña población mixta, además de las tropas que mantienen la dignidad argentina, y, con sus ocasionales visitantes indios, su arquitectura despreocupada, y sus montones de botellas vacías, no es diferente a una ciudad minera norteamericana" y agrega que "Un hombre blanco en Ushuaia me dijo que era un clima en el que el invierno y el verano se alternaban todas las semanas, y eso describe bastante bien el asunto".

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