04/03/2025 - El 28 de febrero de 2025, la Armada Argentina marcó un hito en su capacidad operativa al regresar a la Antártida con un vuelo histórico del avión TC-12B Hurón, perteneciente a la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima. El despegue se realizó desde la Base Aeronaval Río Grande, y tras un vuelo estratégico, la aeronave aterrizó en la Base Antártica Conjunta Petrel, donde permaneció durante cuatro horas antes de retornar al aeropuerto internacional de Ushuaia.

Este operativo no solo reafirma el compromiso de la Armada Argentina con el fortalecimiento de sus capacidades logísticas y humanitarias en el continente blanco, sino que también pone de manifiesto su capacidad para realizar operaciones críticas como búsqueda y rescate, evacuaciones sanitarias y apoyo logístico en condiciones extremas.

El éxito de la misión fue posible gracias al apoyo del P-3C Orion, una aeronave de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración que jugó un papel clave al monitorear las condiciones meteorológicas en tiempo real y garantizar la seguridad del vuelo. Además, el rompehielos ARA “Almirante Irizar” estuvo posicionado estratégicamente en el Pasaje Drake, listo para intervenir en caso de emergencia, brindando cobertura integral en tareas de búsqueda y rescate (SAR).

Una vez cumplida la fase de aterrizaje en Petrel, el P-3C Orion amplió su misión con un vuelo de vigilancia y control sobre la subárea 48.2, correspondiente a las Islas Orcadas del Sur. Esta actividad se enmarcó en la operación “MARE NOSTRUM I”, coordinada por el Comando Conjunto Marítimo y la Dirección Nacional de Política Exterior Antártica. Durante el recorrido, que incluyó sobrevuelos sobre la Península Antártica y las Islas Orcadas del Sur, la tripulación detectó la presencia de trece embarcaciones, cumpliendo con los objetivos de monitoreo establecidos por la Convención sobre la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA).

Con una duración total de nueve horas, el vuelo del P-3C Orion destacó el compromiso del Estado Nacional con la vigilancia y protección de los recursos marinos antárticos, fortaleciendo así el Sistema de Defensa Nacional y asegurando la alerta temprana frente a posibles amenazas.

Este operativo conjunto demuestra la capacidad técnica y estratégica de la Armada Argentina para operar en uno de los entornos más desafiantes del planeta, consolidando su rol en la defensa, la ciencia y la cooperación internacional en la Antártida.

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